ISABEL ALVAREZ

Fortalecer la conciencia en la sociedad sobre la necesidad de reciclar. Se ha convertido en un asunto de sustancial importancia en nuestros días, ya no es tan solo la labor aislada de los grupos ambientalistas, hoy vemos que es un motivo de preocupación de la gran mayoría de estados, empresas, municipios, instituciones educativas, etc., que buscan encontrar los mecanismos para solventar la problemática que conlleva la contaminación ambiental; entre estos el que resulta más esforzado es el de crear una verdadera conciencia dentro de la comunidad que la motive a ejercer cambios en sus costumbres cotidianas que al momento acarrean un irracional uso de recursos que llevan al despilfarro, principalmente de las energías no renovables y de materias primas que terminan convirtiéndose en basura. 

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Frente a esta situación observamos que los gobiernos no logran ponerse de acuerdo, entonces solo queda una alternativa que es más efectiva, pero que resulta larga y que posiblemente, ya no dispone del tiempo suficiente para ver sus frutos, esta es: la educación que constituye un proceso en el que aportan diferentes grupos dando pasos importantes al formar a niños y jóvenes con una conciencia plena de este latente problema social, entre estas iniciativas se encuentran el de aquellas personas que a través del arte quieren llegar con un mensaje visual y técnico sobre las posibilidades que nos ofrecen los materiales que otros consideran desecho.

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 El reciclaje de papel es quizá el más difundido a nivel industrial pero también uno de los que ofrece amplias posibilidades para el planeamiento de propuestas artísticas como la que nos presente en esta ocasión Isabel Alvarez. Es una muestra trabajada a partir de desechos de papel, rico en color y contenido temático, ella ha querido otorgarle una fuerte carga de identidad, que constituye una búsqueda personal por ahondar en  aquello que considera un legado con el que se puede sentir identificada. 

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En esta fusión, enter el resuso del papel y la búsqueda de indentidad, Isabel nos enriquece con una obra que aparta a esta engranaje educativo y nos habla de un camino lleno de posibilidades en el que depende de la inicaitiva de cada uno de nosotros, el de no negarnos a la oportunidad de mejorar nuestro entorno.

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Verónica Noriega de C.